El juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, ha imputado hoy al Fútbol Club
Barcelona, como persona jurídica, por un delito fiscal en el fichaje del
delantero brasileño Neymar, después de que la Fiscalía así lo pidiera al
considerar que el club defraudó 9,1 millones de euros a la Hacienda
Pública.
Ruz, que ya investiga al expresidente del club Sandro Rosell por
apropiación indebida en ese fichaje, ha tomado esta decisión después de que ayer
el fiscal José Perals se lo reclamara en un escrito en el que afirmaba que uno
de los indicios de delito fiscal "es la existencia de contratos simulados, así
como la realización de operaciones de 'ingeniería financiera', mediante los que
se pretende cometer el engaño a la Hacienda Pública".
"Concurren al
presente estadio indicios suficientes para la investigación acerca de la posible
comisión del delito contra la Hacienda Pública por parte de la entidad Fútbol
Club Barcelona", afirma ahora el juez en un auto, en el que también acuerda una
serie de diligencias, que ya le había reclamado el fiscal para confirmar la
comisión del delito fiscal por parte del club.
Sospechas de una mayor
retribución al jugador
El magistrado entiende que las cantidades abonadas
por el Barcelona por el fichaje del jugador brasileño "podrían responder, en
cuanto a su verdadera naturaleza, a una mayor retribución del propio jugador,
teniendo en tal caso la consideración de rendimientos de trabajo, y debiendo
tributar por este concepto".
El contrato de Neymar se firmó en Barcelona el 3
de junio de 2013 entre el jugador y su padre, de un lado, y Rosell y el
presidente actual del club, Josep Maria Bartomeu, de otro, pero no entró en
vigor hasta el 29 de julio de 2013, pactándose una duración de 5 años.
En
este punto, el magistrado concluye que, de acuerdo con estos periodos, Neymar
tenía en ese tiempo la condición fiscal de "no residente", por lo que "la
obligación de tributar correspondería al pagador, el FC Barcelona, que debería
practicar la retención sobre el ingreso íntegro de las retribuciones abonadas,
en concreto del 24,75 por ciento de los rendimientos" de Neymar.
De esta
forma, Ruz se refiere a la hipótesis de la Fiscalía, que ayer cifró el posible
fraude tributario en 9.100.800 euros, cantidad que obtiene al observar que las
cuantías de las operaciones derivadas del fichaje fueron 10 millones en 2011 y
27.920.000 euros en 2013, "respecto a las cuales no consta que se hayan retenido
ni abonado las correspondientes deudas tributarias".
Si se certifica el
fraude, el Barça podría regularizar su situación fiscal por vía administrativa,
lo que no le exime de la responsabilidad penal, aunque la multa por el fraude
tributario sería menor, según fuentes jurídicas.
En cuanto a las
diligencias pedidas, el juez solicita a la Agencia Tributaria que aporte las
declaraciones voluntarias de liquidación de impuestos del club de los años 2011,
2012 y 2013 relacionadas con el fichaje del brasileño.
¿Dónde debía
tributar Neymar?
El magistrado también quiere certificar si Neymar se
consideraba a efectos fiscales como "no residente" en 2013, con obligación de
tributar en España, o si por el contrario la tributación la debía hacer en su
país de origen.
Además pide a un funcionario de Hacienda que elabore un
informe sobre la incidencia fiscal de las transacciones económicas derivadas del
fichaje, así como sobre el cálculo de la cuota supuestamente defraudada y, en su
caso, propuesta de regularización fiscal.
El magistrado reclama asimismo
al padre del futbolista, Neymar Da Silva Santos, que aporte al juzgado en un
plazo de diez días los estatutos de cuatro de las sociedades en las que aparece
como representante legal, como la sociedad N&N.
También reclama al
padre y agente del jugador las declaraciones tributarias a partir de 2011 y el
contrato de cesión de la explotación de los derecho de imagen de la sociedad
N&N con el futbolista.
En su auto, Ruz ofrece a la Abogacía del Estado la
posibilidad de emprender acciones legales en este caso.
El caso Neymar
le costó la presidencia a Rosell
El pasado 22 de enero, Ruz admitió a
trámite una querella interpuesta por un socio del club, Jordi Cases, por
apropiación indebida en este fichaje al entender que podría haber respondido a
"una simulación contractual", lo que supuso la dimisión del hasta entonces
presidente del club Sandro Rosell.
Ruz sospecha que se ocultó a los
socios del club la cantidad por la que se fichó al brasileño, que el querellante
cuantifica en 40 millones del pago a la sociedad del padre de Neymar y 17,1
millones en concepto federativos al Santos, cantidades a las que añade 7,9
millones por un acuerdo sobre tres jugadores del Santos y 9 millones por dos
partidos amistosos.
jueves, 20 de febrero de 2014
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