PACO CAVALLER (Twitter: @pcavaller)
“No hay que darle relevancia ni hablar de ello, sino de fútbol”, dirán muchos. Probablemente tengan razón, pero creo que si algo nuevo y diferente sucedió en esta jornada 24 de Liga fue eso; y hay que comentarlo. Me estoy refiriendo al lanzamiento de un bote de gas lacrimógeno al terreno de juego de El Madrigal. Sucedió el sábado, al filo de la medianoche. Corría el minuto 88’ en Vila-real cuando el ‘Submarino’ perdía por 0-1 ante el Celta de Luís Enrique. O de Nolito, quien, tras dicha interrupción, deslumbró a los pocos valientes que volvieron a entrar en el estadio con un golazo de falta que sentenció el duelo.
Perdió el Villarreal, pero el daño podría haber sido mayor para los de Marcelino de haber ganado el Athletic. Una llamadita de los castellonenses a los pericos como forma de agradecimiento no habría estado mal. El Espanyol hizo méritos para ganar en San Mamés y, esta vez sí, el fútbol fue justo. Los catalanes pueden permitirse mirar a Europa, si bien sólo con el rabillo del ojo.
A Europa, pero a la de los mayores, miran precisamente Athletic, Villarreal y una Real Sociedad que se reengancha a esa pelea tras vencer en la noche del lunes al Málaga en La Rosaleda. Los ‘txuri urdin’ vencieron; nada más. En ningún caso fueron mejores. Podríamos darles el beneficio de la duda en los primeros 25 minutos. El resto fue un recital malacitano. Aun así, no hubo acierto local. El Málaga está a tres puntos de caer en el descenso.
Las tres plazas marcadas en rojo las ocupan Valladolid, Rayo y Betis. Muy mal pinta lo del conjunto sevillano. Es colista a seis puntos de los vallecanos y sólo ha ganado uno de los cinco últimos partidos. El resto han sido derrotas. Eso significa sumar 3 de 15. Eso significa, en otras palabras, estar a 10 de la salvación. Lo más preocupante es que los rivales le ganan sin hacer gran cosa. Un gol de Piti hizo de un pobre Granada el vencedor del duelo matutino de domingo. El juego del Betis no llama a la esperanza.
Sí lo hace el del Rayo. Siempre valiente. Siempre atrevido. Jémez lo tiene claro; poco parece importarle quién tenga delante. Y si es ante el todopoderoso Barcelona y en el Camp Nou, pues mejor que mejor. Eso sí, hay que estar dispuesto a llevarse seis para Madrid. Y tildo de todopoderoso al Barcelona porque parece haber regresado. Las rotaciones del ‘Tata’, que a más de uno pudieron hartar en su día, estaban dirigidas a este momento de la temporada, sin duda el más importante. El miércoles llega el City. Las sensaciones previas al cruce son inmejorables. Todos parecen estar a un nivel óptimo. Todos… en ataque. El punto de mira se centra ahora en la zaga azulgrana. Los analistas de Barcelona coinciden en que el éxito ‘culé’ pasa irrevocablemente por el éxito de los defensores.
Los que, cuando están, no fallan ni arriba ni abajo son los hombres del ‘Cholo’. Y el sábado estuvieron. El tercer equipo que ocupa el descenso, el Valladolid, fue quien pagó los platos rotos de los malos partidos que venía haciendo el cuadro colchonero. En cinco minutos, el ‘Atleti’ ganaba ya por 2-0, un resultado que redondearía un Raúl García que ha sabido abstraerse de los comentarios acerca de su figura por su conducta durante la vuelta de la semifinal de Copa ante el Real Madrid. Cuando Raúl García juega al fútbol, todo le va mejor al Atlético.
La duda de si los rojiblancos lograrán mantener el ritmo en las 14 jornadas restantes sigue sobrevolando a sus vecinos del Real. ¿Que el Atleti resuelve pronto? Pues el Real no será menos. Y a falta de Cristiano, bueno es Jesé. El canario se está luciendo. Cinco minutos necesitó para encarar, recortar, disparar y poner a su equipo en una ventaja que no haría luego más que crecer. La gestión del entorno por parte del jugador será clave en su mejora y rendimiento de cara a los próximos meses y a su futuro. Y del Getafe no hay mucho que decir. García-Plaza volvió a marcharse cuestionado del Coliseum. El equipo apenas propone. Que el canterano Vigaray fuera el mejor no habla muy bien de un equipo que tiene nombres y talento para, por lo menos, plantear algo más a sus rivales.
Podrían aprender algo del Levante de Caparrós, un equipo que, a falta de talento individual (que lo tiene, pero todos sabemos que no es extraordinario), no teme en apoyarse en una pizarra llena de garabatos para poner en apuros a prácticamente cualquiera que se le antoje. Esta vez le tocó al Almería de Francisco, que lo intentó y tuvo las suyas. Pero los ‘granotas’ cuentan con una figura clave: Keylor Navas. Estaría bien calcular cuántos de los puntos que suma el Levante esta campaña son gracias a él. Sencillamente soberbio.
Como soberbio estuvo también Diego Alves. El brasileño volvió a defender las mallas del Valencia el domingo por la noche. Fue en el Pizjuán y ante un Sevilla que hizo todo y más por ganar el partido. Decepcionó el Valencia, que fue de más a menos y terminó casi dejando al Sevilla entrar hasta la cocina. De hecho tuvo Rakitic las llaves de la misma con un tiro desde los 11 metros. Pero ahí estaba el arquero ‘para-penaltis’. Dijo tras el encuentro que “se trata de un mero juego psicológico”. Quizá sería bueno en esa rama también.
Aunque para penalti fallado, el del viernes en Elche. No está muy acostumbrado a tirarlos Coro, pero las circunstancias (Edu Albacar estaba en el banquillo) le obligaron esta vez. El geronés la mandó a las nubes. Poco más pasó en un espeso partido de viernes, aunque se produjo el retorno a los campos de fútbol de un hombre que merece todos nuestros respetos. Y es por eso que cierro estas líneas con él. Bienvenido de nuevo, Nino. Osasuna te necesita. Y ahí estarás. Estoy convencido.
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